El lunes 21 de octubre los niños y niñas de quinto grado acompañados por sus familias y docentes, recibieron la cruz como signo de amor, de la entrega de Jesús por nosotros. Preparándose para recibir su primera comunión el sábado 26 de octubre.
El Santo Padre afirmaba, “(…) desde la Cruz de Cristo aprendemos el amor, no el odio; aprendemos la compasión, no la indiferencia; aprendemos el perdón, no la venganza. Los brazos extendidos de Jesús son el tierno abrazo con el que Dios quiere acogernos. Y nos muestran la fraternidad que estamos llamados a vivir entre nosotros y con todos”.







