Nivel inicial y primario
Como cada año, el día 2 de abril tenemos la oportunidad de recordar y homenajear a los héroes que combatieron en en el conflicto bélico del Atlántico Sur en el año 1982, además de reclamar por la soberanía y la libertad de nuestras Islas Malvinas.
Memoria y honor es lo que deseamos que brote en los corazones de todos los argentinos, para reconocer de la mejor manera a todos los que lucharon en aquella guerra.
Nivel medio
La guerra de Malvinas constituye uno de los acontecimientos más controvertidos y difíciles de abordar de nuestro pasado reciente. Se trata no obstante de un hecho que dejó una huella importante en la experiencia colectiva de los argentinos, visible tanto en los pronunciados olvidos como en los grandes homenajes.
«Tropas argentinas desembarcaron en Malvinas», titularon los diarios el 2 de abril de 1982. Cuando los argentinos conocieron la noticia, el país llevaba seis años bajo el gobierno militar. El llamado Proceso de Reorganización Nacional había tomado el poder el 24 de marzo de 1976. El apoyo de amplios sectores sociales al proceso iniciado el 2 de abril de 1982 no se manifestó sólo en las plazas multitudinarias, sino que se puso de relieve en numerosas acciones que se desarrollaron durante los 74 días que duró la guerra: colectas, donaciones, envíos de encomiendas con ropas y alimentos.
Las Malvinas y, por extensión, las Georgias y Sándwich del Sur son argentinas por derechos geográficos, jurídicos y soberanos reconocidos internacionalmente. En el calendario escolar aparecen vinculadas a una fecha, el 10 de junio de 1829, cuando Luis Vernet fue nombrado representante del gobierno argentino en Puerto Soledad. Su intento por poblar las islas y ejercer la autoridad de la joven República duró hasta 1833 cuando fueron usurpadas por tropas británicas y desde entonces la Argentina no cesó en reclamar sus derechos. En el año 1965 se logró instalar en las Naciones Unidas, el tema de los derechos soberanos de Argentina sobre las Islas Malvinas.
Triste es el recuerdo de los que vivimos ese capítulo, las noticias oficiales difundían la gloria de nuestros jóvenes héroes en Malvinas, pero la realidad es que sufríamos bajas más que aciertos. Aquella guerra tuvo como principales víctimas a nuestros combatientes, muchos de ellos jóvenes que recién terminaban los estudios secundarios, voluntarios, hijos, hermanos, nietos… El grueso de los soldados argentinos en Malvinas fueron conscriptos. De allí que la mayoría de quienes combatieron contra los británicos tuviera entre 18 y 19 años de edad, quienes cumplían con el servicio militar obligatorio instituido en nuestro país hasta el año 1994 (dónde se convierte en carácter de voluntario). Como consecuencia de esto, muchos de los soldados movilizados en Malvinas no habían completado su instrucción militar y en algunos casos, ni siquiera en sus aspectos básicos. Al mismo tiempo, no se siguió un criterio de trasladar a las islas a aquellas unidades mejor preparadas o aclimatadas a las condiciones geográficas y climáticas del lugar.
Por eso los argentinos tendremos por siempre un profundo respeto, reconocimiento y gratitud hacia los caídos por la Patria, jóvenes que dejaron su vida en el suelo Malvinense, donde alguna vez volverá a flamear la bandera Argentina y hacia los veteranos de guerra que todavía están entre nosotros.
Menuda y necesaria tarea la de convertir la memoria en historia, que no es olvido sino todo lo contrario. La de separar la paja del trigo. La de denunciar a los soberbios jefes de aquella dictadura a aquellos profesionales de la guerra que solo podían guerrear con eficiencia cuando sus armas apuntaban contra su propio pueblo, y homenajear a los oficiales y suboficiales dignos, que los hubo, y a aquellos chicos de la guerra que se encontraron de pronto, brutalmente, con la adultez, que no tenía aquella cara plácida, contra propios y extraños por una causa noble y justa, conducidos por innobles e injustos comandantes.
Los recuerdos engrandecen a nuestro país, porque la memoria nos ayuda aprender del pasado. Aprender del esfuerzo y de la entrega de los soldados de Malvinas, es una forma de luchar por nuestra nación.
Para honrar a nuestros soldados compartimos la canción “La Memoria” dirigida por la profesora de Música, Adriana Pacheco.
